EL TREN DE LAS OPORTUNIDADES SE LLAMA INTERNET.

La sociedad actual corre a la velocidad del AVE y parece que todas las vías las estamos colocando nosotros, los actores del siglo XXI. Sin embargo, no nos hemos parado a pensar que muchas cosas que hemos tomado por "nuestras" no lo son. Muchas de los hierros que están formando los raíles por los que circula la nueva sociedad de la información llevan algunos años colocados. Basta con darlos a conocer. Ese es el caso del El Manifiesto del tren de las claves . En su versión original The Cluetrain Manifiesto: The End of Business As Usual, Christopher Locke, Rick Levine, Doc Searls, y David Weinberger dejan clara su postura: los negocios «tal y como los conocíamos» se han terminado. Ahora se inicia un nuevo camino en el que Internet es la entrada por la que necesariamente hay que pasar si queremos formar parte de este nuevo mundo de los negocios. Este Manifiesto que veía la luz en 1999, ya había circulado en mayor o menor medida por algunas áreas, pero al parecer los empresarios tradicionales no quisieron hacerse eco de él. Quizá lo menospreciaron y no fueron capaces de entender su valor. Las 95 claves que encierra son el punto de partida hacía una nueva estación en la que no todos los pasajeros llevan el equipaje necesario, algunos ni siquiera han subido.

Entre estas claves cabe destacar algunas por su importante relación con lo que últimamente ha venido a denominarse periodismo ciudadano. En realidad, no es de extrañar esta comparación; el camino que está marcando Internet conduce inevitablemente a una mayor participación de los ciudadanos en todos los ámbitos de la vida, y la comunicación o los negocios son sencillamente uno más.

Las claves que he tomado como modelo son:

7. Los hiper-enlaces socavan a las jerarquías.
8. En los mercados interconectados como entre empleados intraconectados, la gente utiliza nuevas y poderosas formas de comunicación.
9. Las conversaciones en red hacen posible el surgimiento de nuevas y poderosas formas de organización social y de intercambio de conocimientos.
12. No hay secretos. El mercado en red sabe más que las empresas acerca de sus propios productos. Y ya sea que las noticias sean buenas o malas, se las comunican a todo el mundo.
94.Para las corporaciones tradicionales, las conversaciones interconectadas parecen un mar de confusión. Pero nos estamos organizando más rápido que ellas. Tenemos mejores herramientas, más ideas nuevas, y ninguna regla que nos detenga.

Si ahora volvemos a pulsar la flecha hacia arriba y releemos con más detenimiento estas claves observaremos que todo cuanto expresan responde a la más absoluta de las lógicas. Sí, pero nunca antes nadie lo había planteado así, esa es la diferencia. Todos estos puntos se resumen en el 9, por eso ocupa un espacio central en mi elección.Qué duda cabe que el intercambio y la interacción de los contenidos fortalece y enriqueze a las personas, las hace incluso más libres. Por tanto, y teniendo en cuenta que Internet es una red que permite un contacto permanente entre individuos, todo aquello que implique conversaciones en red contribuye a ampliar conocimientos. Además, resulta evidente que estas conversaciones favorecen la comunicación y la transmisión de información. Por otro lado, también quiero destacar la clave número 6: Internet hace posible tener conversaciones entre seres humanos que simplemente eran imposibles en la era de los medios masivos de comunicación. De esta manera, se pone de relieve que con las nuevas tecnologías hemos dado un paso adelante y todos podemos participar de esas conversaciones, lo que implica necesariamente que los ciudadanos se conviertan (por un rato) en periodistas.

En este sentido, es importante tener en cuenta que ya son muchos los que piensan que vivimos en una sociedad con un nivel de comunicación muy alto y a pesar de ello estamos más incomunicados que nunca. Ésta es una de las razones que ha movido a muchos a crear el Periodismo Ciudadano, aunque la palabra crear no es la apropiada, sustituyamosla por fomentar. Ya que lo que realmente se ha hecho ha sido abrir las puertas a una demanda que la sociedad tenía.

Este manifiesto refleja con gran precisión la realidad del mercado pero también la del mundo de los medios de comunicación. Recordando la primera frase del Cluetrain: los mercados son conversaciones se pone de relevancia esta relación. Un mercado no es más que un intercambio de productos entre dos personas o dos grupos de personas. Y bien ¿Qué es la comunicación? Cuál es la diferencia. Realmente, en este aspecto, no existe tal diferencia.

Continuando con esta comparación he decidido crear mi propio tren de las claves, se llamará en un vagón el mercado y en otro la comunicaión; 9 claves que los unen:

C omunicar es la parte más importante de cualquier relación entre personas.
L os nuevos medios y los nuevos negocios deben afrontar este reto
U niendo su interés por ocupar un lugar en la red
E ncontrarlo y dejar a un lado las jerarquías (sin olvidarlas) es un importante paso
T rabajo de organización que permita una mayor difusión e investigación
R ed como telaraña que sustenta un entramado formado por todos
A limentar todos los ámbitos con participación
I nteracción entre todos los individuos que componemos la sociedad. Nadie es dueño de las

opiniones del otro

La prueba de esto la podemos encontrar en espacios como los wikis o periodismo digital, o en los propios blogs. La voz de una persona puede que no se escuche aunque grite. Sin embargo, la voz de muchas personas hablando con un tono normal se oye y entiende perfectamente, quízá por eso es importante que los dos ámbitos que nos incumben tengan un lugar importante y equilibrado en la Red.

Las necesidades que acarrea cualquier negocio en un mercado son las mismas, salvando las distancias, que requiere un proceso de información por parte de un medio de comunicación. Por tanto, las soluciones no pueden apuntar a dos caminos distintos. Y de momento todo parece apuntar a que Internet se está convirtiendo en el lugar idóneo donde todos pueden venir a opinar. Los mercados económicos encuentran un espacio donde todos somos prácticamente iguales, y los productos son el objeto de una conversación en la que se les puede conocer mejor. Eso es, ahí va la clave: Internet permite conocer mejor los productos, sin olvidarnos de que la información también lo es.

Se está abriendo un escenario donde todos pueden opinar, y donde esas opiniones son tomadas en cuenta en la medida en la que son interesantes y no en función de quien está detrás moviendo el lápiz (error el teclado). Adémás, la difusión de cualquier idea adquiere vuelos que antes ni tan siquiera eran imaginables.

No estaría de más que los mercados económicos y los de la comunicación se enterasen de que esas claves que apuntamos más arriba (las originales por supuesto) son una importante base para comenzar a entender algo que antes o después terminará por absorberlo todo. Dijo Elvis Presley que no podemos seguir juntos si sospechamos mutuamente (clave 29) y puede que tenga razón, pero tenemos la obligación de confiar hasta que se demuestre lo contrario, por si las moscas.

Puede que estas nuevas oportunidades que brinda la red sean el camino a seguir, por qué no. Bastará con intentarlo y si no funciona siempre podemos subirnos a otro tren.